26 de octubre de 2008

Dama de noche, jazmines y lilas



En mi infancia y adolescencia, pasaba mucho tiempo en el hogar de un matrimonio. Eran acogedores, simpáticos y formaban parte de mi familia. A el la guerra lo dejó postrado en una silla de ruedas con el devenir de los años y ella era demasiado viva, no paraba de hacer cosas en casa. Tenían discusiones “sanas” de las que no cesaba en reír y eran un bello ejemplo de matrimonio en sí.

Su casa era enorme y poseía tres patios repletos de plantas. Era el lugar que más vida daba; ha sido encuentro de diversiones, alegrías, penas… Ella - la esposa del matrimonio- me enseñó a recoger jazmines para ponerlos en la mesita de noche, con el fin de que no picasen los mosquitos. Cuando falleció la esposa, su esposo la echaba bastante de menos, tanto, que iba al patio de vez en cuando para contemplar si habían florecido los jazmines y pedirme que no los pusiese en la mesita de noche, sino junto a una foto de su esposa que se encontraba en una mesa. Si algún día se me olvidaba recogerlos, tras habérmelo advertido él, se enfadaba por breves momentos conmigo.

Un día, en primavera, cuando estaba sentada en un arriate, descubrí un árbol frondoso que llamó mi atención junto al olor de sus flores. Era un lilo. Busqué una escalera y cogí bastantes lilas para llevarlas al aparador y diesen olor a la habitación donde se encontraba éste mueble.
Por la noche, en verano, cuando las flores de la dama de noche abrían, obsequiaban con un olor especial al patio. Nos gustaba encender la luz y sentarnos a hablar hasta altas horas de la noche junto a ésta planta.

El falleció un año después de su esposa, la casa estuvo unos años abandonada, y de las tres plantas, aún se mantiene la dama de noche, la cual la trasplantamos en el campo. También, entre mis perfumes, uso uno de fragancia a lilas, por el olor de dichas flores.

6 comentarios:

Lourdes dijo...

Hola.
Que pasaba por aquí para agradecerte tu visita por mi blog, y ya me he quedado un rato. He visto que acabas de llegar al mundo blog, y eso está muy bien.
Pues me ha gustado mucho esta entrada que has escrito.
Quizás porque todos hemos tenido gente en nuestra infancia y adolescencia, que si bien no eran de nuestra familia ni los típicos amigos del colegio, tb pasábamos ratos con ellos. Y nos encantaba.
Además, que aprendíamos muchas cosas tb...

Muchos besos. Y si no te importa, me pasaré de vez en cuando.

tejedora dijo...

Lourdes: Muchas gracias por tu visita. Me estreno en esto y espero salga bien. De recuerdos también se vive y si son buenos aún mejor.
No me importa que te pases, también lo haré para con tu blog.
Besos.

Lunaria dijo...

Hermosa historia llenar de sentimientos.
Mencionas los jazmines, unas flores especiales para mí los cuales me traen a la mente hermosos momentos.
Bienvenida al mundo bloguero. Yo hace poco que abrí mi blog, pero soy veterana porque el anterior lo mantuve por un año.
Saluditoss.

tejedora dijo...

Lunaria: Muchos sentimientos, como otros tantos. Me encanta coincidamos con el gusto por los jazmines.
Te deseo mucho éxito con tu blog, cuentas con la experiencia del anterior que tuviste y eso es positivo.
Si no te importa te añadiré a la lista de blogs que visito y dejaré un comentario en tu blog.

Muchas gracias y un beso.

MentesSueltas dijo...

Hola hermosa, estoy conociendo tu espacio, muy a gusto leyendote... volveré.

Te abrazo
MentesSueltas

tejedora dijo...

MentesSueltas: Un abrazo y muchas gracias.