15 de febrero de 2009

El ardor de la sangre


Todo ocurre en una tranquila villa de provincia francesa, a principios de los años treinta. Silvio, el narrador, ha dilapidado su fortuna recorriendo mundo. A los sesenta años, sin mujer ni hijos, sólo le queda esperar la muerte mientras se dedica a observar la comedia humana en este rincón de Francia donde, aparentemente, nunca sucede nada. Un día, sin embargo, una muerte trágica quiebra la placidez de esa sociedad cerrada y hierática. A partir de allí, emergen uno tras otro los secretos del pasado, hechos ocultados cuidadosamente que demuestran cómo la pasión juvenil, ese ardor de la sangre, puede trastornar el curso de la vida.

Entroncado con la segunda mitad del siglo XIX, se desarrolla una luminosa y espléndida narrativa que - con las mágicas palabras de inolvidables escritores y poetas- surge de una emblemática situación tan dolorosa y realista provocada por la Gran Guerra que asoló Europa en la primera mitad de aquel siglo. Y así tuvo lugar un arte sin paralelo. Una literatura profunda de amplio sentido costumbrista y fuertemente descriptiva ahonda en las profundidades de los seres que, sin saberlo, se preguntan a donde les conduce un desconocido camino que ellos siguen absortos, sin preguntas, obedientes al fulgor que iluminando sus mentes cubría de pasiones un mundo interrogante.
Es una llamada estremecedora al sentido estético, al romanticismo oculto, a una sensibilidad imperecedera. En lo más profundo de los recuerdos de Neomirosky palpita la historia de una familia que reclama su derecho a amarse, a recordar el pasado, a sentir como aún palpita estremecido el corazón, las bellas imágenes del molino, del jardín oculto y del agua deslizante.
Con un lenguaje apacible que tiene mucho que ver con el ensueño, se suceden las separaciones, los adioses que un día sonarán a inolvidables cuando ya los verdes jardines cedan su lugar a los nítidos recuerdos. Ellos, los que aun se resisten a las blancas brumas del olvido, volverán a encontrarse, volverán a quererse.

10 comentarios:

SeaSirens dijo...

Como siempre, dejas un halo de magia, misterio y sensibilidad en tus entradas y con tus libros. Si duda, otro que tener en cuenta.
Muchas gracias!

Besos!

Paula dijo...

Tengo unas ganas de acabar con los exámenes para disfrutar de una lectura sin presiones, que no tenga que memorizar, amena, placentera... dejar pasar los minutos sin preocuparme de si me lo sé, si me queda algo atrás...
En cuanto disponga de ese preciado tiempo, volveré a tomar nota de todos estos libros que nos recomiendas para darme un merecido homenaje.
Un besito.

Catman dijo...

parece una lectura prometedora..
feliz domingo
besos

Myriam dijo...

Ojala vuelvan a encotrarse, en esta vida o en la proxima....

Mejor en esta, claro...

Y quye el amor brille en tu corazon como en el de ellos.

Beso

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esta autora es magnifica. Su historia muy dura. Hay una obra de teatro -un monólogo- en catalán, de Joan Guasp que dramatiza sus últimos momentos.
Un acierto de lectura.

Lourdes dijo...

Ay, Dios... Si es que no me da tiempo a leer nada... Y todos los que propones me llaman tanto la atención... Joé!
Otro a la lista de espera! :)

Besos, Tejedora.

RAMPY dijo...

Lo tendré en cuenta para el futuro. Gracias por la información.
Un beso enorme
Rampy

Ana dijo...

Pues me lo apunto...Tiene buena pinta.
Muchos besos.

tejedora dijo...

SeaSirens: Me gusta hacerlo, sobre todo para los que os gusta leer.

Besos.

Ayla: Suerte en tus exámenes. Tengo ganas de empezarlos. En cuanto tengas tiempo ya me dirás.

Un beso.

Catman: Lo es, al menos he disfrutado leyendo cada una de sus páginas.

Besos.

Myr: Sí, mejor en ésta. Lo mismo deseo para ti.

Besos.

Pedro: Como citas es dura la historia de la autora. Desconocía lo de la obra de teatro. Lo tendré en cuenta.

Un abrazo.

Lourdes: Seguro que tarde o temprano tendrás tiempo.

Besos.

Rampy: De nada.

Otro beso enorme para ti.

Ana: Sí la tiene. ¿Tienes muchos libros en lista de espera?

Muchos besos.

Myriam dijo...

Y si, no bien pueda....
ten por seguro que leere este libro
y tambien la biografia de esta autora escrita por J. Weiss.

Quiero agradecerte especialmente que me hayas conectado con la historia de Irene Nemirovski, que es la historia de mi pueblo.

Una historia que me pertenece.
Que nos pertenece a todos, en realidad. Y que no debemos olvidar.
Nosotros como pueblo, nosotros como humanidad.

Un beso